Encontré a Arwen en internet, llevaba bastante tiempo, concretamente desde la muerte de nuestra Betty, había traído a Selva para estar en la cuadra, pero después opinamos que era muy pequeña para estar alli sola y se quedó en casa, con lo que la cuadra seguía sin perro, por lo que yo seguí buscando uno apropiado, lo que no me era nada fácil ya que Betty era difícil de sustituir
Voy a dejara a Arwen por el momento y voy a explicar lo que son estas fotos primeras que se ven. Pues son fotos de mi antigua hípica, si si la hipica donde aprendí a montar desde los 6 años, con mi profesor espectacular Antolín, ex-entrenador de los caballos de carreras del Duque de Alburquerque, pues resulta que cuando vi el anuncio de Arwen que ni siquiera tenía foto (nunca hago caso de los anuncios sin foto), una cosa que leí me llamó considerablemente la atención, y ésta eran las palabras "Fuente del Fresno", ohhhh, Fuente del Fresno es una urbanización de bastante renombre, situada entre San Sebastián de los Reyes y el circuito del Jarama, concretamente enfrete de la entrada a la desviación de Algete, en frente de la ITV de San Sebastián de los Reyes y de la Fábrica de cervezas El Aguila (será por esto mi gusto por la cerveza????), además de ser el sitio dónde empecé a montar en serio y para el resto de mi vida, con lo cual me he criado en esa urbanización y en esa hípica, ya que llegué a ella con 6 años, y me fuí de allí con 21, asi que unos cuantos años, con otras hípicas entre medias, pero en definitiva yo siempre volvía allí.
Al leer Fuente del Fresno en el anuncio, me picó la curiosidad de llamar a ver como era la perrita, asi que eso hice y estuve hablando con la dueña, que mas o menos era de mi quinta, un poco mayor que yo, pero resultó que conocía a Antolín y a toda su familia, su mujer Angelines y su hija Mari que era una campeona del tenis y a la cual no la gustaban nada los caballos, cosa que traía a su padre de cabeza, le pasaba como a mi hijo conmigo, que tampoco le gustan los caballos, jajajaj. Esta coincidencia me dejó flipada, pero es que aún había mas coincidencias, como resultó que Arwen jabía nacido un 2 de enero, día de mi cumpleaños, todas estas cosas me parecían una señal para que Arwen se viniera a vivir con nosotros y las yeguas, asi que concerté todo con la dueña y lo arregle para el día 5 de enero, y allí me presenté a por la perra, llegué enseguida a su casa con sus indicaciones, y no puedo ni expesar los sentimientos que me llenaban recorriendo de nuevo aquellas calles que en definitiva no habían cambiado nada, me parecía haber vuelvo al pasado cuando me iba a montar alli los fines de semana a mis caballos en mi renault 5 amarillo, jajajaa, que recuerdos.
Cuando me recibió la señora, entramos en casa y allí estaba Arwen en la cocina comiendose una barra de pan duro, y es que está la pobre mía como una albóndiga de gorda, ya que la daban de comer en exceso, y sobre todo mucho pan y con el poco o más bien nad ade ejercicio que hacía pues ya está se junta todo. El caso es que la perra me miró y ya no se separó de mi, la mujer me dió la documentación y las cosas de la perra y nos dirigimos a la furgoneta, a la cual se subió como si nada, la dueña se quedaba admirada y me dijo que parecía que ella me había elegido, que le gustaba irse conmigo, y que se quedaba tranquila porque iba a estar muy bien, con las mismas nos dispusimos a irnos.
Antes de salir de la urbanización, me dió el pálpito de ir a ver mis antiguas cuadras, mi antigua hípica, pensando que estaría en funcionamiento, porque sé que Antolín falleció y a su muerte alguien cogio la hipica, pero debe ser que no la gestionaron bien o lo que sea, porque lo que me encontré fue una cuadra abandonada, unas pistas inexistentes, y una pena tremenda de ver eso así, y al mismo tiempo una ilusión muy grande, una cosa dificil de explicar, bajé a la perra de la furgo porque me quedé por allí un rato bastante largo dándole vueltas a la cabeza y recordando cosas de hace tantos años.
La cuadra originariamente no era de color amarillo, sino blanca, pero aún con otro color se me representaba idéntica a aquellos tiempos, las pistas, ahora un descampado, el supermercado y la cafetería del fondo, donde tantas horas pasé con mis amigos, el chalet de enfrente, que seguí igualito igualito, la piscina donde se cayó Bollante, un caballo de la hipica, que armó la de san quintín cayendose a la piscina del chalet de enfrete que siempre tenía la puerta de la valla abierta de par en par. El caballo había tirado a su jinete y escapó al galope, se metió en el jardín de la casa, era invierno, la piscina estaba tapada con una lona verde, que el caballo debió confundir con la hierba misma y siguió galopando por encima de ella y por supuesto cayó dentro de la piscina, y una odisea terrible para sacarle con una grúa, jajajaja, como si lo estuviera viendo!!!!.
La verdad es que no me cansaba de estar allí, pero me tenía que ir, porque aún me quedaba mucho camino hasta casa, como unos 70 km, mas o menos y en la furgoneta jajajaja, y quería lelgar antes de comer para instalar a Arwen y dar de comer a las yeguis y quedarme ya tranquila despues de los nervios pasados porque todo fue muy deprisa y corriendo.
Susan es la que hace las fotos, se había venido para verla y en cuanto Arwen la vió llegar se fue hacia ella igualmente como si la conociera de toda la vida, igual hizo cuando vió a Cris al dia siguiente, parece como si ella hubiese adptado a nuestro grupo y le gustara mucho muchísimoooo.
Eso sí, a la hora de irnos y ver que ella se quedaba alli y no subia a la furgo se puso a lloriquear bastante, pero me tuve que hacer la dura y hacer como si no la escuchase y seguir adelante y montarme en el coche, sólo esperaba que pasara bein la noche y no la ocurriera nada, porque en realidad es una perra que estaba acostumbrada a estar dentro de casa, muy mimada además, así que me daba miedo que no se adaptase, pero desde luego ya no tengo nada que temer.
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